Por otro lado, la reelección de Obama en Estados Unidos parece no haber calmado los ánimos en los mercados. Y es que, la mayoría republicana en el parlamento puede ser un factor que dificulte las negociaciones acerca del precipicio fiscal (el próximo 31 de diciembre, si no se produce un acuerdo entre los partidos políticos, finalizan una serie de paquetes de estímulo y de rebajas de impuestos temporales por un importe aproximado del 4,1% del PIB. De este modo, en enero de 2013 se podría producir una contracción fiscal muy severa, el denominado “fiscal cliff” o “precipicio fiscal”).

Con un panorama lleno de incertidumbre como telón de fondo, es previsible que se produzca un incremento de la volatilidad en los mercados al compás de cómo vayan evolucionando los acontecimientos en torno a la crisis europea y el tema fiscal en EEUU. El posible repunte de la volatilidad puede aprovecharse a través de fondos de gestión alternativa que se dedican a gestionar la volatilidad, o a través de los tradicionales long / short, que no apuestan a dirección de mercado sino a distinto comportamiento entre valores.

Un buen fondo que gestiona la volatilidad es el Amundi Absolute Volatility World Equities. El objetivo del fondo es obtener una rentabilidad bruta del 7% anual, exponiéndose a la volatilidad de los mercados de renta variable de EEUU, Área euro y Asia (de forma positiva cuando es baja y negativa cuando es alta). En lo que respecta al fondo long / short, me decanto por el fondo de renta variable europea BlackRock European Absolute Return: una rentabilidad anualizada del 5,42% en los últimos tres años (frente al paupérrimo 0,3% del Eurostoxx 50), con una volatilidad del 3,30% anual, son motivos suficientes para confiar en el equipo gestor.


Evolución del fondo Amundi Absolute Volatility World Equities y de la categoría


Fuente: Morningstar.


Evolución del fondo BlackRock European Absolute Return y de la categoría



Fuente: Morningstar.