De acuerdo con esta información, sus esfuerzos se dividirían entre EEUU y Europa y serían más agresivos para lograr mayores rendimientos. Los líderes chinos han dicho recientemente que, además de sus inversiones habituales en deuda, querían apostar por la economía real de EEUU y Europa, lo que se traduce en el creciente interés de China por invertir en empresas