Chevron busca impedir a toda costa el cumplimiento de un fallo que existe en su contra en Ecuador por daño ambiental. Según los responsables de la petrolera, "existe una nueva evidencia de fraude en el texto del fallo en Ecuador".

Los hechos se remontan a las décadas de 1970 y 1980 por la contaminación provocada en el país ecuatoriano por Texaco, firma que más tarde compraría Chevron. Fue el pasado mes de febrero cuando un juez ecuatoriano decidió que Chevron debía pagar 8.600 millones de dólares por este suceso.