CaixaBank ha celebrado este viernes su junta general de accionistas en Valencia, la primera como grupo consolidado tras la fusión con Bankia, una cita en la que se ha votado el dividendo con cargo a 2020 y la nueva política de retribuciones del banco.

En concreto, Caixabank ha acordado el reparto de un dividendo bruto por acción: 0,0268 euros, que se pagará el próximo 24 de mayo de 2021; la fecha de cotización ex dividendo es el 20 de mayo de 2021. En total, se destinarán a dividendos 216,09 millones de euros. Así, la remuneración al accionista con cargo al ejercicio 2020 ascenderá al 15% del resultado consolidado proforma de CaixaBank y Bankia, en línea con las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE).

Fusión CaixaBank y Bankia

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha explicado hoy que la fusión que acaban de acometer CaixaBank y Bankia es “la respuesta estratégica a los enormes desafíos a los que se enfrenta el sector”, y ha defendido que “nuestra labor como gestores es asegurar la sostenibilidad del proyecto”. La fusión “nos permite afrontar el futuro desde una posición inicial privilegiada”, aunque, al tiempo, “nos va a obligar a tomar decisiones estratégicas muy importantes, pero, sobre todo, a ser una organización enormemente flexible, capaz de responder con una gran velocidad a un entorno cambiante”, ha asegurado José Ignacio Goirigolzarri.

En su intervención, Goirigolzarri ha destacado que “CaixaBank se ha convertido en el principal grupo financiero de nuestro país, con una clara vocación de liderazgo, gracias al respaldo de más de 21 millones de clientes en España y Portugal”.

Asegurar la sostenibilidad del proyecto en el futuro

Goirigolzarri ha iniciado su intervención señalando que con la fusión “buscamos un tamaño crítico para mejorar la eficiencia y disponer de una mayor capacidad de inversión en tecnología e innovación, contando con mayor robustez financiera y una rentabilidad sostenible gracias a un mix de negocio equilibrado y una alta capacidad de generar ingresos diversificados”. Y todo ello, “desde unos valores y una cultura común, lo que mitiga el riesgo de implementación que toda integración conlleva”.

“La fusión -ha añadido- nos da un excelente punto de partida en términos de músculo financiero para acometer las inversiones necesarias, así como desde la perspectiva de construir un proyecto muy atractivo para asegurar la retención y atracción del mejor talento”.

Goirigolzarri ha destacado que “la fusión es nuestra respuesta estratégica a los enormes desafíos que como sector nos enfrentamos y, de hecho, la pandemia ha sido un acelerador de la enorme transformación que está teniendo lugar en nuestro entorno competitivo”.

Entre estos retos, ha señalado en primer lugar “el entorno de tipos de interés negativos, situación que va a prolongarse por un período largo de tiempo, y ello nos está obligando a repensar el modelo tradicional, porque determinadas actividades dejan de ser rentables”.

En segundo lugar, Goirigolzarri se ha referido “a la revolución tecnológica que afecta a todos los elementos de la cadena de valor de nuestro negocio y que nos exige una profunda reconfiguración de nuestro core bancario para ser más eficientes y sacar el máximo provecho a la utilización de nuevas técnicas, cuya adopción es, sin duda, una fuente de ventaja competitiva”.

Finalmente, como tercer reto se encuentra el contexto de enorme competencia al que se enfrenta el sector. Para Goirigolzarri, hay que considerar un doble plano: “El primero, en el mundo de la financiación. En este capítulo, estamos asistiendo a un crecimiento muy singular de competidores no bancarios, lo que se suele denominar el shadow banking”.

El segundo capítulo de crecimiento de competencia, según el presidente de la entidad, “está en el mundo de la banca retail, donde la retroalimentación del cambio de los hábitos de los clientes y la revolución tecnológica están haciendo caer las barreras de entrada en el sector”. En este contexto, Goirigolzarri ha subrayado que “nuestra labor como gestores es asegurar la sostenibilidad del proyecto en el futuro”. En este sentido, ha expuesto que “la sostenibilidad de un proyecto, un sector o una empresa pasa por que la sociedad lo encuentre útil, que la sociedad quiera que exista. Y para ello, no sólo debemos alcanzar excelentes resultados, sino que éstos han de estar basados en un modelo de gestión responsable donde nuestros clientes estén satisfechos y nuestros profesionales se sientan reconocidos”.

Con este objetivo, ha asegurado, “debemos gestionar nuestra organización desde dos referencias y un propósito. Las referencias son: un gobierno corporativo excelente y un claro compromiso con la sociedad. Y el propósito es estar muy cerca de nuestros clientes, cubriendo todas sus necesidades financieras y brindándoles un servicio excelente”.

Goirigolzarri ha considerado que un gobierno corporativo excelente es la condición necesaria para la sostenibilidad de un proyecto. En este sentido, ha asegurado que “estamos ante un Consejo de Administración de CaixaBank excelente, con currículums brillantes y complementarios, con una enorme experiencia y con una representación del 60% de consejeros independientes. Me gustaría destacar que el 40% del Consejo está formado por mujeres, con una gran trayectoria profesional”.