Aún así, el descenso no es especialmente significativo pues el precio del barril de crudo sigue manteniéndose en máximos como consecuencia de la ola de cambio y revueltas en Oriente Medio. Y el precio podría continuar en aumento puesto que esos 99,08 dólares el barril se cerraron horas antes de que se agravase la situación política en Libia, uno de los principales productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.