El magnate indicó que las compras como la que efectuó Berkshire Hathaway Inc. en Goldman "serían una equivocación" si el Congreso se aprontara a abandonar el posible rescate de US$700.000 millones propuesto por el secretario del Tesoro Henry Paulson. Buffett añadió que al comprar instrumentos de deuda indeseada de manos de instituciones financieras en problemas como sugirió Paulson, el Gobierno podría registrar cuantiosas ganancias. "Pienso que van ganar bastante dinero", afirmó.
El Gobierno debería comprar deuda "al tipo de precios disponibles en el mercado, y aquellos que están comprando estos instrumentos en el mercado esperan ganar de un 15% a un 20% con estos instrumentos. Si el Gobierno logra cualquier ganancia sobre sus costos de endeudamiento, esta operación generará ganancias". Buffett bromeó con que invertiría en el tipo de valores que el Gobierno decida comprar, si él, como ciudadano privado, tuviera la misma capacidad de endeudamiento por miles de millones de dólares a un bajo costo y sin obligaciones. El inversionista dijo a CNBC que comprende la ira de muchos estadounidenses ante los planes de lanzar un salvavidas a Wall Street luego de irresponsables operaciones fallidas, pero señaló que la actual crisis es "un problema de todos" y no hacer nadar resultaría en peores condiciones.
Buffett pronostica que al largo plazo la economía estadounidense crecerá en forma más sólida, pero sólo después de que el actual desapalancamiento por parte de varios importantes prestatarios haya llegado a su fin. El titular de Berkshire afirma que su inversión en Goldman no fue sincronizada de alguna forma con el debate sobre el rescate federal. No hay "mejor firma en Wall Street" que Goldman, con la que Berkshire ha conducido negocios durante mucho tiempo, dijo Buffett. "El precio fue el correcto, el término fue el apropiado, la gente la adecuada y decidí firmar el cheque". Añadió que Berkshire ha estado interesada, y es probable que lo siga estando, en los activos de American International Group Inc. (AIG), la gigante aseguradora que la Fed está rescatando con un paquete de préstamos de hasta US$85.000 millones.

