El Gobierno italiano anunció nuevas medidas de restricción fiscal para combatir la creciente desconfianza del mercado y ante una demanda clara desde el resto de los socios europeos. Entre las medidas anunciadas estaría el aumento del IVA en un punto hasta el 21 % (45 billones) y el establecimiento de un impuesto del 3 % sobre las rentas superiores a 500.000 (o 300.000 euros, rectificado más tarde por el Ministro de Defensa). De nuevo se retocará el Sistema de Pensiones
, aplazando la jubilación a las mujeres trabajadoras. En particular, Bruselas cree que la decisión de retrasar la edad de jubilación supone "una señal importante".

También se establecerá una regla fiscal dentro de la Constitución, al mismo tiempo que se anuncia una nueva racionalización en el sector público territorial en el plano administrativo.

Todas estas medidas, más las anunciadas previamente, deberán pasar por el Senado. Y el Gobierno ha tratado de garantizar su aprobación instrumentándolas como una moción de confianza.

Ayer se celebraron manifestaciones contra el plan de austeridad del Gobierno en 100 ciudades. Estas movilizaciones contaban con el apoyo de los partidos de la oposión Partido Demócrata (PD) e Italia de los Valores (IDV), cuyos líderes también han participado en las marchas.