En una rueda de prensa conjunta en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Brown y Obama optaron por destacar los puntos coincidentes que aúnan a los participantes en la reunión y destacaron que la "decisión del mundo de estar unido" refleja el interés por superar lo que ambos insistieron en calificar de "problema global".

En este sentido, frente a las imputaciones que atribuyen a Estados Unidos el origen de la crisis, Obama reconoció que su país falló en la regulación, pero aclaró que el resto de la comunidad internacional tampoco contaba con los sistemas adecuados para supervisar un modelo financiero de la magnitud alcanzada por el actual. "Pero no estoy tan interesado en conocer dónde está la fuente del problema como en resolverlo", declaró.

Al respecto, tanto el mandatario estadounidense como el británico declararon que hay posibilidades de superar las actuales circunstancias desde una posición "coordinada" en el seno de la comunidad internacional, la "clave", según Brown, del éxito de las negociaciones. "Todas las acciones que estamos tomando están diseñadas para dar a la gente confianza en el futuro", declaró, tras lo que aseveró: "Seguro que podemos dar ese mensaje".

Una posición compartida por Barack Obama, quien proclamó: "A pesar de los problemas, vamos a salir de aquí, vamos a salir de estos tiempos difíciles", puesto que "todas las crisis llegan a su fin". Así, consideró que "la gente tiene que darse cuenta de que los gobiernos, los bancos centrales... aprendieron las lecciones de los años 30 y saben que son necesarias acciones más valientes y más coordinadas". "Y eso significa que la perspectiva de restaurar la confianza será mayor", añadió.