En primer lugar se aprecia una descorrelación con el movimiento alcista del S&P500 desde noviembre y en segundo término una fuerte compresión en las medias semanales, que adelantan un movimiento en tendencia próximo. Los indicadores semanales comienzan a perder referencias de soporte equivalentes al precio, pudiendo adelantar una próxima pérdida de soporte.

Estaríamos atentos a la referencia comentada, su pérdida abriría, técnicamente hablando, un camino a la baja exento de soportes relevantes hasta los mínimos del año pasado en cotas de 88,5 dólares.

Recomendación: VENDER DEBAJO 104,75 dólares.