Quien predijo la crisis financiera de 2007, se atreve a vaticinar que esta tendencia en el precio de las materias primas se mantendrá hasta el 2030. A pesar de las tensiones en Oriente Próximo, apuesta por invertir en commodities. “Si la economía mejora, las commodities generarán una fortuna, si va mal, es el mejor lugar para estar seguro”, señalaba en una entrevista reciente a la CNBC. Además, señala que a pesar de la volatilidad, “nada sube o baja de forma inmediata”, por lo que recomendó a los inversores a que apuesten por este sector.

Sobre esto, en unas declaraciones para The Wall Street Journal, la directora de corretaje global macro de Citigroup, Erin Browne apuesta por comprar acciones de empresas energéticas y agrícolas. Recomienda algunas como Exxon Mobil, Peabody Energy y Monsanto. Estas empresas se benefician del alza de los commodities. Incluso se manifiesta a favor de que los inversores dejen de lado empresas de consumo que no puedan absorver o traspasar fácilmente el aumento del costo de las materias primas en estas épocas de crisis. Señala a General Mills, Kimberly-Clark y Kraft.