De hecho, los analistas de este banco sitúan el crecimiento global de la eurozona en 2010, y también de Estados Unidos, en el entorno del 1,3%, con lo que "la diferencia entre las mayores economías y la española va a aumentar", ha admitido.

También cree que la morosidad "crecerá más en España que en otros países, quizás hasta el 7 u 8%" lo que puede ocasionar "problemas de liquidez", sobre todo en algunas cajas de ahorros, aunque cree que el apoyo de las instituciones evitará que las más afectadas "caigan".


No obstante ha abogado por establecer un sistema para que las entidades que reciban ayuda "no compitan en las mismas condiciones que antes".

Entre los factores que han conducido a "este panorama complicado" ha mencionado como "clave" la caída del banco norteamericano Lehman Brothers, que deparó una "crisis de confianza" global.

En pocos meses, ha asegurado, las entidades financieras han asistido a "un cambio total de las reglas del juego" y "aunque hay liquidez, no hay confianza".

No ha dudado en asegurar que "la banca ha sido la principal culpable" de la situación económica actual, debido a que "en general ha sido muy agresiva" y permitía "un nivel de endeudamiento que no era razonable".

Otros pronósticos de BNP son que en el segundo trimestre de este año el Banco Central Europeo bajará el tipo de interés del dinero al uno por ciento; y que en 2010 comenzará la recuperación del sector de la automoción y de la construcción.

Ha afirmado que en la banca española "no hay productos tóxicos" aunque ahora "es más conservadora" a la hora de dar préstamos que se conceden "más con garantías que por la viabilidad de las empresas" aunque éstas "piden más renegociar las condiciones que dinero para nuevas inversiones", ha asegurado.

Entre las medidas que permitirán salir de la crisis ha insistido en la necesidad de "mayor coordinación entre los países europeos" y ha abogado porque las empresas "reduzcan gastos, sean más eficientes y productivas, y vuelvan a tasas de endeudamiento razonables".

Mato ha asegurado que los bancos, en general, no son partidarios de dejar quebrar a grandes empresas, "porque no es bueno", "pero el Banco de España es muy exigente en las condiciones que pone para prestar esa ayuda.

Y en la misma línea se ha mostrado partidario de que la Unión Europea en su conjunto "no deje caer" a los países con una economía más débil -ha mencionado Grecia e Irlanda- "porque Leeman Brothers ya nos demostró cómo dejar que eso pase puede ser una debacle".

Respecto a la política del Gobierno español contra la crisis, ha acusado al Ejecutivo de "poco diligente en esta situación" y ha señalado que "en general, otros países han estado más acertados en el apoyo a las empresas".