El ministro reconoció que, a medida que se ha intensificado la crisis financiera, ha aumentado el diferencial de la deuda de España frente a la de Alemania, aunque recordó que no se trata de un problema exclusivo español, sino que afecta a la mayoría de los países europeos.

Añadió que, en todo caso, lo relevante para las finanzas públicas españolas es el coste de financiación en términos absolutos, y subrayó que, para la deuda española a diez años, el coste mínimo para todo 2008, que fue del 3,75 por ciento- se alcanzó en diciembre.

También recordó que la financiación del Estado no se basa exclusivamente en la emisión de títulos a diez años, sino que hay también una importante emisión de otros a plazos más cortos, donde no sólo no ha habido deterioro con respecto a otros países, sino que incluso el coste de financiación está en niveles "históricamente bajos".

Por tanto, añadió, todo apunta a que la constitución del fondo para la adquisición de activos financieros no ha encarecido la financiación del Estado.

La agencia internacional de medición de riesgo Standard & Poor's (S&P) rebajó en enero la calificación de crédito soberano a largo plazo del Reino de España de "AAA" (máxima calidad) hasta "AA+" con perspectiva "estable" debido a la "debilidad estructural" de su economía.