Del total de la inversión de 16.000 millones de dólares, 7.400 millones se destinarán a aumentar en más de 200 toneladas anuales la producción de hierro en Australia Occidental, otros 3.400 millones de dólares se dedicarán al desarrollo de la mina de Jimblebar y los 2.300 restantes irán a parar al puerto de mayor actividad del país, el puerto de Hedland, para mantener y mejorar sus instalaciones.