Berkeley sigue manteniendo las espadas en alto, tanto a cuenta de su actividad en Retortillo, Salamanca, el pueblo elegido para poder abrir la mina de uranio a cielo abierto más grande de Europa. Y no pierde la esperanza a pesar de los frentes abiertos por todos lados.
El primero la tramitación en las Cortes de la Ley de Cambio Climático. Desde la compañía consideran que la nueva normativa, ya aprobada en la Cámara Baja, no afectará a la mina salmantina para su puesta en marcha. Así lo ha venido avanzando en numerosas ocasiones la compañía. Berkeley alega que es titular de los derechos legales, válidos y consolidados para la investigación y también para la explotación de sus proyectos mineros, incluyendo una licencia minera de 30 años, prorrogables a otros 30 más, para la mina de uranio en Retortillo. Y destaca que sería inaceptable cualquier medida retroactiva que expropie los derechos legales de Berkeley.
De momento, tras su paso por el Congreso, parece que la ley refrenda lo que señala la empresa, que no afectará al proceso de tramitación de la mina, a pesar de que ni a Psoe ni a Podemos, los dos partidos en el Gobierno, les gusta el proyecto. Pero sí es cierto que la ley incluye una enmienda en la que se señala que no se admitirán nuevas solicitudes para la explotación ni sus prórrogas, lo que podrá poner en peligro muchos de sus permisos actuales para cuestiones adyacentes a la mina. Y también restringe el periodo de concesión a 14 años, frente a los 60 con prórroga incluida que aduce la compañía minera.
De momento en su cotización se siguen reflejando sus divergencias y se manifiesta el retroceso en el valor, que incluso ha entrado en el año en terreno ligeramente negativo. Cede Berkeley en el mercado un 13,28% en el último mes, tras los descensos en 14 de las 20 últimas sesiones cotizadas. En lo que va de año sus pérdidas rozan el 4%.
Los indicadores técnicos premium de Estrategias de Inversión destacan que Berkeley alcanza una puntuación total de 5,5 puntos de 10. en modo consolidación, el valor se mueve con tendencia alcista a largo plazo pero bajista a medio plazo, el momento total también es mixto, lento positivo y rápido negativo y el volumen a largo plazo es creciente a largo, pero decreciente a medio plazo. Por último, la volatilidad también es mixta: a largo plazo creciente y a medio plazo decreciente para el valor.
Pero todo esto se complica más de lo esperado. Porque el gobierno esperaba que el trámite del Senado para la Ley de Cambio Climático fuera sencillo, pero no lo parece. Una enmienda de Ciudadanos se asegura de que la normativa no tenga carácter retroactivo. En concreto en la literalidad del artículo 20.4 en los cambios de esta frase “validez de los actos administrativos que se hubieran dictado al amparo de la normativa anterior” por “ actos que se dicten”.
Y también ver qué ocurre con el informe del Consejo de Seguridad Nuclear que sigue retrasándose, mientras el organismo alega que la información que le remite la empresa es deficiente, tras una negativa comparecencia, para la compañía australiana del Presidente del CSN hablando de las desfavorables cartas recibidas por el organismo que presionaban, señaló, al CSN para que diese su visto bueno a la apertura de la mina.