Así lo asegura el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en su discurso público ante la Cámara de Comercio Americana en España acerca de la situación de la economía internacional, marcada tanto por el difícil escenario financiero como por la escalada de precio de las materias primas. El mercado interbancario, en el que las entidades se prestan dinero entre sí, "no acaba de normalizarse" a pesar del apoyo de los bancos centrales internacionales, y es difícil que las condiciones financieras vuelvan a ser tan holgadas como lo fueron en los últimos cinco años, considera. "La menor liquidez, el encarecimiento de los costes financieros y el incremento de las primas de riesgo que pueden darse en los próximos años tendrán un impacto moderador sobre la economía real", advierte el organismo.En su opinión, la economía internacional "sigue muy complicada", con el encarecimiento del crédito y el endurecimiento de las condiciones de concesión, pero, probablemente, la liquidez volverá a los mercados y las condiciones de financiación se normalizarán a medida que se supere este periodo de ajuste. En este sentido, Fernández Ordóñez confía en que este difícil panorama contribuirá a fortalecer al sistema financiero y a dar sostenibilidad al próximo ciclo económico expansivo, caracterizado por una mayor cautela por parte de los inversores que ralentizará la generación de productos financieros opacos y complejos como los que originaron la crisis.