En su boletín mensual, la institución señala que el Consejo de Gobierno se asegurará de que se absorba la liquidez proporcionada "a fin de contrarrestar de manera efectiva cualquier riesgo para la estabilidad de precios a medio y largo plazo", esto es, para evitar un rebote de la inflación, y garantizar "el firme anclaje de las expectativas de inflación a medio plazo".

El BCE realizará "un seguimiento muy atento de todos los factores durante las próximas semanas", señaló la institución, que reiteró su mensaje de confianza en la recuperación económica europea afirmando que los datos más recientes "siguen señalando una mejora de la actividad económica en el segundo semestre de año".

Además, prevé que la economía de la zona euro se recupere de forma gradual en 2010, aunque reconoce que las perspectivas continúan estando sujetas a un elevado grado de incertidumbre.

Con respecto a la evolución de la inflación, que se situó en el -0,1% en octubre, la institución presidida por Jean Claude Trichet espera que en los próximos meses retome "valores positivos" y se mantenga en niveles moderadamente positivos "en el horizonte temporal para la política monetaria".

Por lo tanto, el BCE reiteró que el nivel actual de los tipos de interés, que permanecen en un histórico 1%, "sigue siendo apropiado" y que las expectativas de inflación siguen firmemente ancladas en niveles compatibles con el objetivo de mantener la inflación en tasas inferiores, aunque próximas, al 2% a medio plazo.

Sobre la evolución del mercado crediticio, la institución destacó que la tasa de crecimiento interanual de los préstamos bancarios al sector privado no financiero se situó en septiembre en terreno negativo, mientras que los préstamos a las sociedades no financieras y a los hogares siguieron disminuyendo.

En este sentido, destaca que la incertidumbre empresarial creada por la crisis es la que ha producido esta tendencia, que se mantendrá en los próximos meses. "Conviene tener presente que el crecimiento de los préstamos a empresas sólo suele repuntar con cierto retardo en relación con el ciclo de la actividad económica", destacó.

No obstante, el BCE prevé que la mejora de las condiciones financieras debería estimular la demanda de crédito en los próximos meses, por lo que pide a las entidades que adopten "las medidas adecuadas" para reforzar su base de capital, y les insta a recapitalizarse y a utilizar para ello, "si fuera necesario", las medidas gubernamentales de apoyo a las entidades.

ESTRATEGIAS DE SALIDA "AMBICIOSAS"

Sobre la evolución de las políticas fiscales, el BCE destacó que muchos estados miembros se enfrentan a "desequilibrios presupuestarios elevados y en considerable aumento", que si no se corrigen "mediante una estrategia fiscal de salida clara y creíble", podrían suponer "un grave riesgo" que perjudicase la confianza de los ciudadanos en las finanzas públicas y en la recuperación económica.

Por ello, el BCE apela a los gobiernos a que comuniquen y apliquen de manera oportuna estrategias de salida y de saneamiento presupuestario "ambiciosas", basadas en supuestos de crecimiento realistas y "centradas en la reforma del gasto en gran parte".

"Sólo a medio plazo debería considerarse una reducción de impuestos, cuando los países recuperen el suficiente margen de obra presupuestario", subrayó la institución, que recuerda las recientes recomendaciones del Ecofin de comenzar las maniobras de saneamiento presupuestario en 2011 "como muy tarde".