La revisión se apoya en tres choques. Por un lado, las significativas sorpresas a la baja en el crecimiento de las economías desarrolladas en el primer y segundo trimestre del año. Por otro, la agudización de los problemas de la deuda soberana en Europa. Y, por último, "está relacionado con las renovadas dudas sobre la solvencia bancaria".

Más pronunciada es la rebaja en la estimación de crecimiento de aumento del producto interior bruto (PIB) para 2012, que ahora se sitúa en el 1%, frente al 1,6% de la anterior previsión. Los cálculos del Ejecutivo hablan de un crecimiento del 2,3%.

El banco mantiene que será el sector exterior el que tire de la economía española. En 2011 éste crecerá un 1,7%, mientras que la demanda nacional caerá un 1%. El año que viene, el sector exterior aportará al PIB un 1,3%, mientras que la demanda nacional restará un 0,3%. En cuanto al empleo, en las nuevas previsiones publicadas por el Servicios de Estudios de BBVA, se fija en el 20,9% la tasa de paro tanto para 2011 como para 2012. En ambos casos se empeoran las estimaciones, una décima más este año y cuatro en el próximo. Así, el empleo caerá un 0,9% en 2011, aunque repuntará un 0,3% el año que viene.

Por otra parte, el banco es pesimista sobre el cumplimiento del objetivo de reducción del déficit público, y cifra en el 6,5% el saldo negativo en que cerrará este ejercicio (el Gobierno calcula un 6% del PIB). Sin embargo, de cara a 2012 mantiene una estimación del 4,4% de déficit para el conjunto de las administraciones públicas, la misma que el Ejecutivo. En lo que se refiere a la deuda pública, en 2011 se situará en el 65,1% del PIB, y subirá hasta el 67,6% el año que viene.