Sin tener en cuenta dichos cargos ni el impacto positivo extraordinario generado por la incorporación de Unnim, el beneficio ajustado de BBVA
fue de 4.406 millones de euros, un 2,2% inferior a hace un año.
La tasa de mora del grupo se comportó de manera diferencial, al situarse en el 5,1%, frente al 6% de media entre los competidores. En España, la morosidad (6,9%) también evolucionó mejor que la media del sistema financiero.
Por su parte, el margen de intereses continuó su tendencia al alza al registrar una cifra acumulada de 15.122 millones de euros, lo que supone un incremento del 15%, mientras que el margen bruto avanzó un 12,1% hasta 22.441 millones de euros y el margen neto se situó en 11.655 millones de euros, un 13,3% más.
En el mercado español, BBVA el margen de intereses se expandió un 10,1% hasta 4.836 millones de euros, mientras que el margen bruto avanzó un 7,2% hasta 6.784 millones de euros. La contención de los gastos fortaleció el margen neto, que creció un 12,0% en el año hasta 3.967 millones de euros, y mejoró la eficiencia.