BBVA no se da por vencido, mientras sigue explorando todas y cada una de las posibilidades para invertir el dinero cosechado con la venta de sus activos americanos. Pasos cuidadosos, en tiempos de incertidumbre mientras vuelve a la aventura de superar máximos del año y sobre todo recuperar el terreno perdido tras la crisis del banco central turco y la salida de su presidente.
La segunda lectura de la semana pasada, también con la destitución del número dos de la entidad central turca, no le ha pasado factura, que supuso, a la postre un nuevo mínimo frente al dólar de la divisa del país. De momento supera ese frente a la espera de acontecimientos. Ya señalaba hace pocas fechas su consejero delegado, Onur Genç que la presencia de BBVA en el Garanti turco es de largo recorrido.
Mientras, y según cuenta El Economista, una de las nuevas posibilidades de inversión de parte del “dinero americano” es Asia. Su idea inicial es crecer de forma orgánica en su división de banca mayorista e institucional con las empresas que pretende hacer negocio en esa zona del mundo, entre las que se incluyen las compañías españolas y también las latinoamericanas.
Si atendemos a lo que nos muestra su gráfica de cotización, vemos como el valor se recupera un 4,8% desde la caída a plomo de casi el 8% por el efecto lira turca y el despido en el Banco Central turco de su presidente. Avances que no logran borrar su trayectoria negativa, en casi un 6% en el último mes. Sin embargo mantiene los avances, aunque minimizados, en el año a doble dígito. BBVA gana desde el pasado 4 de enero un 12,2%.
Y como decíamos entramos de lleno en el mes del dividendo porque todos aquellos inversores que quieran beneficiarse de él tienen hasta el 26 de abril para entrar en la acción, ya que al día siguiente BBVA cotizará exdividendo, para pagarlo el 29 de este mes.
En total, 0,059 euros por acción con una rentabilidad por dividendo que alcanza el 1,32% uno de los más altos, sino el mayor, del sector financiero y que supone el tope permitido, el 15% de sus dividendos. Y ahí quedará todo por obra y gracia del Banco Central Europeo, con cargo a los resultados de 2020. Otra cosa será el futuro, cuando en octubre el BCE, como así esperan, levante el veto de la cuantía de la compensación al accionista.
Ahí ya la idea es repartir el 35% de los beneficios del primer trimestre del año, ese payout que le retrotraería a lo anterior y pagadero ya en este mes de octubre . Además la entidad ya ha anunciado que entregará un pago de carácter extraordinario a través de la recompra de acciones del 10% de su capital ante la venta de sus activos en EEUU. Otra forma de compensar al accionista.
Según muestran los indicadores premium de Estrategias de Inversión, BBVA, en modo consolidación alcanza una puntuación revisada en dos puntos a la baja de 6 sobre los 10 de puntuación total. Entre lo negativo destaca su tendencia a medio plazo, bajista, su volumen de negocio a largo plazo que se muestra decreciente y el rango de amplitud del valor, la volatilidad, que es creciente a medio y largo plazo. En la parte más favorable vemos como la tendencia que marca es alcista a largo plazo, el momento total positivo, tanto lento como rápido y el volumen de negocio a medio plazo que se muestra creciente.