En este sentido, será clave la publicación de los resultados del test de estrés europeo el 23 de julio.Esperamos que tras conocerse éstos, aumente la transparencia del sector y confiamos en que sean lo suficientemente severos como para alejar completamente los temores, estableciendo unos requisitos de capital que permitan a los bancos soportar una posible recesión en forma de W y en concordancia con la nueva regulación que está por venir.

De momento, las filtraciones que han saltado al mercado han dejado en buen lugar a nuestros dos mayores bancos (Santander y BBVA), situándolos a la cabeza en términos de solvencia. A pesar de ello, ambos valores han tenido en lo que llevamos de año un comportamiento bastante peor que el de sus comparables europeos (-21%, - 31% y –13% respectivamente). Por ello, creemos que el castigo ha sido excesivo y encontramos en el momento actual una oportunidad atractiva de entrar en los dos con un objetivo de inversión a medio plazo, manteniéndonos al márgen de nuestras entidades más domésticas.