El supervisor de la competencia en Reino Unido ha ordenado a Royal bank of Scotland y a Banco Santander a que designen auditores que verifiquen los procedimientos de notificación de ambos bancos a los clientes afectados por ventas indebidas de seguros de protección de pagos.
Las dos entidades no informaron adecuadamente a sus clientes de que podían recibir una compensación en el marco del mayor escándalo de banca comercial de Reino Unido, en el que ya se han devuelto más de 36.000 millones de libras (44.000 millones de dólares) a los afectados.
Ambos bancos infringieron una orden de la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) que requería que estos enviasen recordatorios anuales a sus clientes sobre estas pólizas de seguro, dijo la CMA.
Según Reuters, ni RBS ni Santander respondieron a las preguntas de la agencia.
RBS no envió recordatorios a casi 11.000 de sus clientes durante un periodo de hasta 6 años, dijo la CMA, mientras que Santander envió recordatorios anuales que contenían información incorrecta a más de 3.400 clientes de hipotecas con seguros de protección de pagos entre 2012 y 2017.
"Es inaceptable que algunos bancos no estén enviando los recordatorios de los PPI, o estén enviando recordatorios inexactos, ocho años después de que nuestra orden entrase en vigor", dijo Adam Land, un alto responsable de la CMA.
"Las instrucciones legalmente vinculantes que hemos dado hoy garantizarán que tanto RBS como Santander cumplan ahora las reglas", añadió.
Estos seguros se vendían vinculados a préstamos personales o hipotecas para cubrir los pagos del prestatario si este enfermaba o se quedaba en el paro, pero se vendieron de forma indebida a miles de clientes que nunca hubieran podido presentar una reclamación.