A pesar de haber vivido un verano más negativo que positivo, Banco Santander dice adiós al mes de agosto en verde, con alzas del 5,65%, después de un 31 de julio en el que cerraba en mínimos de 1,80 euros. Pero, ¿podemos ver este avance como una señal estable de recuperación?
El viernes pasado, el analista José Antonio González explicaba en su análisis semanal de las acciones del Ibex 35 que "Banco Santander recupera posiciones tras testar el soporte clave de los 1,776 / 1,7664 euros por acción, área que se mantiene bajo amenaza ante el incuestionable dominio de la oferta tal y como denotan sus medias móviles de medio y largo plazo, escenario que no comenzará a mostrar síntomas de recuperación a corto plazo mientras no logre resolver al alza los 2,0484 euros y su media móvil simple de 40 periodos o de medio plazo".
El banco presidido por Ana Patricia Botín, que se deja en el acumulado un 47%, cotiza en estos momentos a 1,97 euros y se acerca con fuerza a la superación de esos 2 euros, que el mercado podría tomar como una señal de mejoría más sólida, para dar el empujón necesario para que la entidad del Ibex 35 pueda terminar la primera parte del curso bursátil y el ejercicio 2020 de forma esperanzadora para su cotización.
Por el momento, con su resistencia a medio plazo en 2,6 euros, Banco Santander se ha alejado de sus soportes de 1,76 y afronta los próximos doces meses con la confianza de las casas de análisis que recoge Reuters, que dan al valor un potencial del 29,3% hasta los 2,5223 euros.
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