La CNMV no ha precisado cuándo regresará al parqué ni los motivos de la suspensión aunque, según publica hoy El Mundo, la entidad dirigida por Aurelio Izquierdo tiene un agujero de 600 millones de euros y el Banco de España, que lleva meses haciendo requerimientos a la entidad, le exige un plan de recapitalización y saneamiento
del balance antes de que acabe el año. El capital básico está en el 7,36%, por debajo del 8% que exige el supervisor español y del 9% que exige la EBA.

La suspensión afecta a los títulos y otros valores de Banco de Valencia que pueden dar derecho a su suscripción, adquisición o venta en las bolsas de valores y en el sistema de Interconexión Bursátil, así como a sus emisiones de renta fija.

Esta decisión del supervisor tuvo lugar minutos antes de la apertura, por lo que no llegó a iniciar la negociación.

Las acciones de Banco de Valencia cerraron el viernes a un precio de 0,87 euros, con un descenso del 1,87%.