Pese a ello, el consejero delegado de la compañía, Willie Walsh, dijo que el tráfico se ha estabilizado ahora y que podría mejorar ligeramente en los meses de temporada alta del verano.

Al igual que sus rivales, BA indicó que los viajeros en avión gastan menos y que los ingresos medios por pasajero son volátiles.

BA registró una pérdida antes de impuestos en el primer trimestre de su ejercicio fiscal de 148 millones de libras esterlinas, frente un beneficio de 37 millones de libras un año antes. Se trata de su primera pérdida de este tipo desde que salió a bolsa hace 22 años. Su pérdida después de impuestos fue de 106 millones de libras, frente a un de 27 millones de libras un año antes.

Los ingresos cayeron un 12,2% a 1.980 millones de libras.

Walsh dijo que la compañía ha cubierto el 70% de sus necesidades de combustible para el actual ejercicio fiscal a un precio medio de 71 dólares el barril.

BA indicó que sus resultados se vieron muy afectados por la caída del tráfico de clase alta -el principal motor de la compañía- y por unos menores recargos por combustible.

Los ingresos medios por pasajero cayeron un 9,7% interanual. La debilidad de la libra frente al dólar amortiguó la caída, que sin fluctuaciones de la divisa habría sido del 13%.

En los últimos doce meses, las acciones de BA han perdido la mitad de su valor. A las 1035 GMT, los títulos de la compañía subían un 5,3% a 141,40 peniques.