La transacción incluye el 100% de la participación de ArcelorMittal en las actividades de Skyline Steel en los países de la región del TLCAN y en la región del Caribe.

Tras esta operación, ArcelorMittal
conservará la propiedad de los negocios de distribución de productos para cimentaciones en el resto del mundo y seguirá desarrollando dichos negocios.

El grupo anglo-indio ha destacado que la operación se sitúa en consonancia con su estrategia, consistente en proceder a la desinversión selectiva de activos no estratégicos.