Esta retribución a cuenta es un 19% inferior a la repartida en 2008, de 0,525 euros por acción, y anticipa el reparto de un dividendo final correspondiente al ejercicio 2009, una vez sumado el extraordinario, de 0,85 euros por acción, frente a los 1,05 euros por acción del ejercicio anterior.


El dividendo a cuenta procurará ingresos de 103 millones de euros al principal accionista de la petrolera, Sacyr, que
cuenta con una participación del 20%, y de 72 millones de euros a La Caixa, por su 14%.

La dirección de Repsol justificará el recorte del dividendo en la necesidad de cumplir el plan estratégico y de aplicar disciplina financiera, en un momento en el que el beneficio, al menos hasta septiembre, cae en una proporción mayor, del 55%. Es previsible que esta caída se mitigue en el cuarto trimestre.

El reparto de 1,05 euros por acción realizado el año pasado es el resultado de aplicar un 'pay out' del 50%, esto es, de repartir entre los accionistas la mitad de las ganancias. Para mantener la retribución para 2009, el 'pay out' debería rondar el 80%.

'La Vanguardia' y 'El País' adelantan hoy el importe del dividendo a cuenta. El primero de los diarios asegura además que La Caixa entiende que hay que adaptar la política de dividendos a la política de crisis, mientras que el segundo afirma que el pago de la retribución se adelantará a 2010 para evitar la subida de impuestos a las rentas de capital que se aplicará el próximo ejercicio.

Durante el último consejo de la petrolera, celebrado a finales de octubre, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, defendió el recorte del dividendo, frente a la postura del presidente de Sacyr, Luis del Rivero, que abogó por, al menos, mantenerlo. Sacyr cuenta con tres representantes en el consejo y La Caixa con dos.

El pasado domingo, Brufau mantuvo un encuentro con el presidente de La Caixa y consejero de Repsol, Isidre Fainé, para analizar las diferencias surgidas en el consejo de la petrolera.