Así, espera que el año concluya con un mal dato en diciembre, pues a los factores genéricos como la caída de la confianza del consumidor, la menor renta disponible de las familias o las restricciones al crédito, se suma la subida "artificial" registrada en diciembre de 2007 como consecuencia de los cambios introducidos en el impuesto de matriculación.
Aunque la patronal de fabricantes da por descontado que la caída del mercado automovilístico en 2008 será superior al 25% pronosticado por Anfac, no ha considerado "apropiado" revisar nuevamente la previsión cuando sólo falta un mes para el cierre del ejercicio.
Ante el desplome de ventas que sufre el mercado, Aránzazu Mur consideró "fundamental" implementar "lo más rápido posible" las medidas aprobadas por el Gobierno para el sector del automóvil, que alcanzan un importe de 800 millones de euros.
Por último, pronosticó que el Plan VIVE, al que calificó de "muy bien diseñado" en su segunda versión, no tendrá efectos inmediatos sobre las ventas, y pronosticó que "no tendrá el efecto que debería" hasta que no se resuelva el problema de la restricción del crédito.

