Así, ACS ha elevado hasta el 5,104% su participación indirecta en la eléctrica, mientras que la que ostenta de forma directa se mantiene en el 7,1%. El grupo de construcción, servicios y energía cuenta no obstante con los derechos de voto del total de 12,13% que suma en Iberdrola.

Con la operación, ACS ha amortiguado la ligera dilución que registró su posición en la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán por la ampliación de capital que esta compañía realizó para atender a un programa de retribución al accionista.

El grupo constructor ha reiterado en distintas ocasiones su intención de elevar hasta el 20% su participación en la eléctrica, así como su voluntad de contar con representación en su consejo de administración. La consecución de alguno de estos dos objetivos permitiría a ACS consolidar en sus cuentas su inversión en Iberdrola, de la que hasta el momento sólo se anota el dividendo

No obstante, la eventual entrada en el consejo de la eléctrica está pendiente de la resolución del cruce de impugnaciones que las dos empresas se han interpuesto en los tribunales.