Acciona generó unos ingresos de 3.570 millones de euros, lo que ha supuesto un crecimiento del 1,3% en comparación al primer semestre de 2018 gracias al fuerte incremento en su filial de energía y por la buena evolución en infraestructuras, especialmente en Construcción y en Servicios, los cuales compensan la salida de perímetro de la concesionaria de gestión de aguas ATLL, la concesionaria brasileña Rodovia do Aço y la naviera Trasmediterránea.
El ebitda (resultado bruto de explotación) ascendió a 659 millones de euros, un 6,6% por encima del generado el primer semestre del año anterior. Excluyendo la contribución de los activos desconsolidados (el negocio termosolar en España, Trasmediterránea y Rodovia do Aço), el cese anticipado de operación de ATLL y eliminando el efecto de la contabilidad NIIF16 en vigor desde inicio de 2019, el ebitda aumentó un 16,6%.
La inversión neta ordinaria durante el periodo ascendió a 540 millones. Esta cifra incluye 281 millones del impacto del acuerdo global con el cliente en la concesión del Metro Ligero de Sídney. A este importe total hay que añadir 161 millones de inversión en existencias del negocio de desarrollo inmobiliario.
La deuda financiera neta se situó en 4.738 millones (4.951 millones incluyendo el efecto de la NIIF16), frente a los 4.333 millones a cierre de 2018, permaneciendo estable respecto a la reportada en el primer trimestre, lo que supone un incremento del 9,4%. La inversión en capital circulante se redujo hasta los 39 millones principalmente por el efecto de la cesión de derechos de cobro futuros de la reclamación de ATLL.
Las acciones Acciona caen este martes un 5,4% en el Ibex 35 hasta los 94,3 euros por acción. Acciona lidera las caídas en el selectivo español, sólo por detrás de Siemens Gamesa que cae más de un 12%. En lo que va de año, Acciona acumula un alza anual del 32,3%.
Los analistas de Renta 4, apuntan que estos resultados "están alineados (con las estimaciones) para cumplir el objetivo de crecimiento del ebitda de dígito medio simple".
