El Ibex 35 ha conseguido durante toda la sesión mantener la cota de los 8.700 puntos, a un paso de los máximos anuales. Con valores como FCC y Bankinter tirando del carro, otros más pesados, como es el caso de Telefónica (con una caída del 0,59%) son los responsables de que el selectivo se mantenga en tono negativo. 


Con una subida del 11% el último mes, ¿qué le depara al selectivo?
"Ha tenido un movimiento muy fuerte y muy rápido", asegura Antonio Espín, analista independiente de la Zona Premium. "Es cierto que quedan las resistencias definitivamente atrás, el Ibex 35 está en un nivel que no toca desde el año pasado". 

El selectivo se encuentra, en estos momentos, muy próximo a los máximos anuales marcados este año en los 8.755 puntos que, en caso de superar, nos harían retrotraernos a enero del año 2012 para ver zonas similares. 


"La revalorización acumulada de los últimos meses desde los mínimos de 7.400 puntos ha hecho que veamos progresivas descargas de sobrecompra en el corto plazo, por lo que no descartamos ver recortes para intentar buscar de nuevo la zona de máximos en los 8.760 puntos", asegura Ignacio Navarro, analista de Hanseatic Brokerhouse. 

Por delante, no existe otra resistencia que no sean los 9.000 puntos, como ya apuntara Gisela Turazzini, cofundadora de Blackbird Group, hacia algunas semanas. "El entorno empresarial de las compañías cotizadas del selectivo español está demostrando que algo está cambiando". 




Asunto distinto es el Dax Xetra alemán.  "Ha perdido cierto atractivo", comentaba Espín que comparaba al germano con la bolsa estadounidense. En su opinión, "el dinero ahora está saliendo hacia Francia".  

"Tiene siguientes objetivos en 8.460 puntos en corto plazo y a más largo plazo, los 8.560 puntos. Un nivel que se alcanzó a finales de mayo", afirma Navarro. Pero, ¿llegará a ello? Desde el pasado mes de mayo se encuentra 'encerrado' entre los 8.100 y los 8.500 puntos. Y todo apunta a que ha perdido la fortaleza a la que nos tenía acostumbrados. Según Espín, la lista de valores atractivos se restringe hasta el punto que otros mercados, como el galo, presentan más oportunidades.