E.ON  cuenta con siete centrales nucleares en Alemania y se vieron afectadas por la orden preventiva del Gobierno de Angela Merkel que imponía el cierre de las centrales nucleares en su país durante tres meses.

Según una fuente de la compañía E.On, estos costes se deben a la pérdida de generación energética, porque la utility vende energía con fechas fijas de envío, con lo que la producción tendrá que ser compensada por otras centrales nucleares o según la demanda y los precios del mercado.

De momento y según fuentes de E.On que han difundido esta información, la decisión del ejecutivo de Merkel tras la incertidumbre y el miedo nuclear provocado por Fukushima tras el terremoto nipón, costará a la caja de la compañía hasta 250 millones de euros.