No es ninguna novedad que en 2011 las entidades financieras van a tener un año complicado. La crisis de deuda está presionando al sector desde hace ya meses y con ello el sector bancario está sufriendo mucha volatilidad.

 A pesar de que las entidades españolas, las grandes se entiende, tienen un modelo de negocio más que atractivo con sus cuentas bien diversificadas, sobre todo en el caso de Banco Santander, la crisis inmobiliaria y la cantidad de deuda que atesoran las han convertido en blanco fácil para los especuladores.
 
El año que comienza promete ser movidito. Los bancos y cajas españoles afrontan en 2011 vencimientos de deuda por valor de 97.500 millones de euros; esto es un 20% por debajo de los 121.300 millones que tiene el Estado en letras y bonos según datos recogidos por Europa Press.
 
En concreto los bancos tendrán que devolver 51.353 millones de euros a lo largo del próximo ejercicio, algo más que las cajas de ahorros.
 
Según Roberto Ruiz Scholtes, director de estrategias de UBS Wealth Management Research, el primer tramo de dificultades lo encontraremos en el primer trimestres del año.