En su última nota semanal, el Richard Turnill afirma que las tendencias económicas apuntan a un régimen de baja volatilidad sostenida que favorece a la renta variable.
Sin embargo, reconoce que los mercados en las últimas semanas reflejan un aumento del nerviosismo que ha llevado al VIX, el índice de volatildiad del S&P 500 a subidas diarias del 30% en dos de las últimas 10 seiones. El ratio de opciones put sobre opciones call (línea azul del gráfico), se ha situado en niveles no vistos desde la corrección de finales de 2015, lo que “indica el afán de los inversores de buscar protección ante posibles caídas”, apunta. Lo mismo ocurre con el índice de volatilidad de la bolsa alemana.
En opinión de Turnill en las próximas semanas se van a producir eventos que podrían alterar a los mercados: la votación de los presupuestos en EEUU, el anuncio de la reducción del balance de la FED, el posible anuncio de tapering del BCE y el posible aumento de las tensiones en Corea del Norte.
Unos acontecimientos que en otras ocasiones han provocado aumentos de la volatilidad, pero con impactos poco duraderos.
Esto es, precisamente, lo que ha llevado al experto de BlackRock para afirmar que “cualquier repunte de la volatilidad tendrá una duración muy limitada, lo que nos hace verlo como una oportunidad de compras”. Eso sí, señala que eso cambiaría si cualquiera de estos posibles eventos pudiera afectar a la confianza de los consumidores.
“El contexto actual de expansión económica sostenida en el tiempo favorece tomar riesgo. Nosotros preferimos la renta variable a la renta fija en estos momentos”, asegura.