Wall Street cerró el pasado viernes con sus tres principales indicadores en negativo después de que los datos de empleo del mes de diciembre en EEUU fuesen menos positivos de lo esperado y de que el crecimiento interanual de los salarios en el mismo mes creciese menos de lo que habían augurado los expertos.
En concreto, la economía estadounidense generó en el mes de diciembre 145.000 nuevos empleos no agrícolas, cifra que quedó algo por debajo de los 160.000 empleos netos que esperaba el consenso de analistas. El crecimiento interanual de los salarios en el mes de diciembre, que han crecido un 2,9% y no el 3,1% esperado, la primera vez desde julio que los sueldos estadounidenses crecen menos de un 3%.
Sin embargo, en la apertura de la sesión de hoy, los principales índices de Wall Street suben con la llegada a Washington de la delegación china, encabezada por el vice primer ministro chino Liu He. El miércoles está previsto que se firme el acuerdo comercial entre ambos países y se den a conocer sus detalles.
Ayer, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo que los compromisos de China no se modificaron durante el prolongado proceso de traducción. Así, el acuerdo alcanzado el 13 de diciembre todavía establece que China compre entre 40.000 y 50.000 millones de dólares en productos agrícolas estadounidenses anualmente y un total de 200.000 millones de dólares en productos estadounidenses en dos años.
La firma del acuerdo comercial el miércoles rebaja la tensión en la guerra comercial que inició Trump hace 18 meses, con el supuesto objetivo de alterar las prácticas comerciales y económicas de China, pero dejará en vigor aranceles sobre unos 370.000 millones de dólares de importaciones chinas al año.
Se espera que estas tasas se aborden en la segunda fase de las negociaciones, que la administración de Trump quiere lanzar este año, y que cubre temas más espinosos, incluyendo los elevados subsidios de Pekín a empresas estatales chinas y las restricciones al comercio digital, así como temas de ciberseguridad.
El Dow Jones sube un 0,21%; el S&P 500, un 0,24% y el Nasdaq, un 0,41%.
Con el Dow Jones en los 28.876,48 puntos, la mayor subida del ínidce es la de Goldman Sachs, que se revaloriza un 0,97%, por delante de Cisco Systems y de Apple, que repuntan un 0,67% y un 0,58%, respectivamente.
Por el contrario, Unitedhealth lidera las caídas del Dow Jones, al ceder un 0,97%, por delante de IBM, que recorta un 0,87% y de Walt Disney, que se deja un 0,13%.
Wall Street, también pendiente de los resultados
La atención en Wall Street también se centra en la publicación de las cuentas de tres grandes entidades de crédito estadounidenses: JPMorgan Chase, Citigroup, y Wells Fargo, que tendrá lugar mañana y con la que se inicia de forma oficiosa la temporada de presentaciones de resultados trimestrales al otro lado del Atlántico.
El consenso de analistas espera que el beneficio de las compañías integrantes del S&P 500 se reduzca por segundo trimestre consecutivo en términos interanuales, en esta ocasión en un 0,6%.
Asimismo, se espera un crecimiento interanual de los resultados en el ejercicio del 10%, algo que algunos estrategas consideran excesivo. “Lo que sí es evidente es que, dado el nivel alcanzado por muchas valoraciones, los inversores a medio plazo terminarán por demandar un aumento significativo de resultados para justificar las cotizaciones de muchas empresas” indican desde Link Securities.
Esta semana también publican sus resultados Delta Air Lines, Bank of America, Goldman Sachs, UnitedHealth y Morgan Stanley.
En la agenda macroeconómica de Wall Street destaca mañana la publicación del IPC de EEUU de diciembre; los precios de producción, el miércoles; las ventas minoristas, el jueves; y la lectura preliminar de enero del índice de sentimiento de los consumidores, el viernes.
En la apertura de Wall Street, el euro avanza frente al dólar y se intercambia a 1,112 billetes verdes.
En el mercado de materias primas, los precios del petróleo bajan. El Brent de referencia en Europa se deja un 0,62% hasta los 64,59 dólares por barril, mientras que el West Texas estadounidense pierde un 1,02%, hasta los 58,42 dólares.
