S&P ha decidido mantener esta mañana el rating de Portugal en “BB”. Al mismo tiempo, la agencia de calificación crediticia ha eliminado la vigilancia negativa sobre el país luso otorgándole ahora una perspectiva negativa.

Alega la firma estadounidense para justificar esta acción que la incertidumbre política se mantiene, mientras que refleja los riesgos sociales y políticos en un proceso de desapalancamiento público y privado que no ha finalizado, así como las incertidumbres financieras derivadas del final de la asistencia europea.

A pesar de este escenario, S&P señala en su nota que espera que el Gobierno de Pedro Passos Coelho haya logrado su objetivo de déficit del 5,5% en 2013. Por otro lado, mantiene la agencia que la evolución económica de Portugal va a depender de la demanda exterior y mejora de la competitividad.

M.D.