Los analistas del banco de inversión americano consideran que los resultados del cuarto trimestre de las compañías del S&P 500 van a batir ligeramente las estimaciones de los analistas, tanto en beneficios como en ventas.
Según los análisis de la entidad, tecnología y energía son los sectores que puntúan mejor para encarar este periodo, frente a telecomunicaciones, REIT y salud, que serían los menos favorecidos. Para los bancos, que comienzan hoy a rendir cuentas a sus accionistas, esperan un aumento del beneficio internaual en el cuarto trimestre del 11,7%, tal y como se puede ver en el gráfico.
Un 5% del S&P 500 tiene previsto publicar sus cuentas esta semana y los bancos sobresalen por su importancia. El consenso espera una subida del 11% de subida media de beneficios para las compañías del selectivo, frente al 7% que presentaron el trimestre anterior. En concreto, esperan un beneficio por acción para el índice de 34,82 dólares. Los expertos de la firma de inversión americana son algo más optimistas y prevén unas ganancias por acción de 35,07 dólares por acción. Es decir, prevén sorpresas positivas.
Los analistas del banco de inversión prevén que las ventas de las compañías americanas se aceleren tanto por la depreciación del dólar como por el aumento de los precios del petróleo, que van a impactar de forma positiva en las energéticas.
El consenso espera una aceleración de los ingresos del 7%, mejor que en el trimestre anterior, cuando el incremento fue del 6%. “la mejora se va a producir en todos los sectores a excepción de los bancos, donde esta partida se espera que quede sin cambios”, señalan.
En el banco apuntan que el efecto de la caída del dólar podría haber aumentado un 1,3% las ventas en términos interanuales.
Probablemente los inversores también tengan en cuenta qué efecto podría tener la anunciada reforma fiscal de Estados Unidos sobre las cuentas de las empresas que presentan resultados. En resumen, consideran que este efecto ya está en el precio y se comenzará a notar en el beneficio por acción.
“En el otoño de 2017, los potenciales beneficiados de una reforma fiscal cotizaban con un descuento del 10% con respecto al Russell 1000, es decir, un porcentaje menor al que se apreciaba antes de las elecciones presidenciales del año pasado”, afirman. “Pero tras ser aprobada a finales de diciembre, las beneficiadas han subida y cotizan un 4% por encima del mercado, lo que sugiere que la reforma fiscal ya está cotizándose en el precio. Estas compañías han subido casi un 40% desde las elecciones”.