Tras la excelente evolución de la renta variable mundial en 2013, este año las bolsas podrían tomarse un respiro para que los inversores puedan hacer balance de los máximos históricos alcanzados. Esta hipótesis es la que maneja Jeff Hochman, director de análisis técnico de Fidelity, que augura movimientos laterales para digerir las ganancias: “Una corrección del 5-10% en este año sería ciertamente una evolución saludable, ya que los mercados no pueden subir en línea recta”.

Dice Hochman que si se produjera una corrección en 2014, se presentaría una excelente oportunidad de compra antes de que los mercados retomen su trayectoria alcista en 2015 y más adelante.

En palabras del experto de Fidelity, “el receso previsto no debería interpretarse como una razón para vender, ya que podríamos ver importantes ganancias a partir del próximo año”.

En concreto y sobre la renta variable europea señala Hochman que probablemente tendrá un comportamiento similar a la estadounidense; no obstante, se espera que recuperen la tendencia a partir de 2015. Mientras, sobre la bolsa japonesa sostiene que “el debilitamiento del yen debería espolear a las acciones niponas, que podrían alcanzar los niveles de 2007 en 2015 o 2016. La divisa tendrá mucho que decir en cuanto a si Japón consigue o no su objetivo”.

En general, para este analista las perspectivas positivas en torno a las acciones probablemente se cobrarán como víctimas a los bonos y a las materias primas, y se espera que se muevan lateralmente o a la baja durante los próximos años, aunque de forma menos pronunciada que durante el último año.

María Díaz