Royal Bank of Scotland (RBS) está imponiendo limites a la concesión de grandes créditos hipotecarios (aquellos superiores a 500.000 libras); convirtiéndose así en el segundo banco británico que toma medidas para frenar la incipiente burbuja inmobiliaria, tras las tomadas por Lloyds Banking Group.

Financial Times recuerda que RBS está controlado en un 81% por el Gobierno británico, y afirma que está restringiendo los créditos de 500.000 libras o superiores a quienes tienen un sueldo anual de unas 125.000 libras.

El banco “también está limitando los créditos hipotecarios a un máximo de 30 años, con el objetivo de que los prestatarios no asuman más deudas alargando los préstamos durante un plazo mayor”.

Estas medidas se producen después de que la Nationwide Building Society haya publicado que el precio medio de la vivienda ha superado el anterior récord de 2007, hasta situarse en 186.512 libras. En el último año ha subido un 11%, aunque en ciudades como Londres el repunte ha sido del 18%.

C.P.O.