
El S&P 500 ha vuelto a repetir la historia. Tras alcanzar un máximo histórico en febrero, sufrió una corrección del 19% por el temor de los aranceles de Donald Trump. Para luego desde el mínimo de abril impulsarse un 26% en los últimos tres meses. Esta es la sexta vez desde 1957 que realiza este movimiento, el cual anteriormente repercutió en un impulso alcista de dos dígitos en los siguientes doce meses según Danny Vena en Yahoo Finance.

“El S&P 500 ha generado rentabilidades del 25% o más durante un período de tres meses en tan solo cinco ocasiones desde su introducción en 1957”, según Ryan Detrick, estratega jefe de mercado de la empresa de servicios financieros Carson Group. Su investigación muestra que, en los 12 meses posteriores a cada una de esas ocasiones, el S&P siempre ha subido, registrando ganancias de dos dígitos en cada ocasión.
Esta tabla muestra los años en los que el S&P 500 generó ganancias del 25% (o más) durante un período de tres meses y las rentabilidades del índice durante los 12 meses siguientes:

Como ilustra la tabla, el S&P 500 obtuvo una rentabilidad media del 21% durante los 12 meses posteriores a un período en el que ganó un 25% en tres meses. Para contextualizar, el índice de referencia ha tenido una rentabilidad anual del 10% desde su creación en 1957. Esto demuestra que el rendimiento del mercado fue mucho mejor que la media tras estos repuntes.
Como dice el viejo axioma de Wall Street: “El rendimiento pasado no garantiza resultados futuros”. Dicho esto, dados los datos disponibles y su contexto histórico, los analistas de historia pueden tomar una decisión informada sobre la trayectoria del mercado durante el próximo año. El S&P 500 cerró el jueves en torno a los 6.280 puntos, por lo que el índice necesitaría superar los 7.033 para alcanzar el mínimo del rango histórico en julio del próximo año.
Los analistas optimistas ya se han sumado. Como señala mi colega Trevor Jennewine, los objetivos de cierre del S&P 500 para 2025 oscilan entre 5.500 puntos (aproximadamente un 12% por debajo del cierre del jueves) y 7.007 puntos, aproximadamente un 12% por encima de los niveles actuales. Esto parece sugerir que el mercado tiene buenas posibilidades de alcanzar ese umbral durante el próximo año.
Los aranceles y la inflación son factores impredecibles
Dada la volatilidad histórica y la incertidumbre persistente, es fácil comprender por qué los inversores podrían no confiar en que el actual repunte del mercado bursátil continúe. Después de todo, los aranceles intermitentes han estado fluctuando durante mucho tiempo, y la batalla contra la inflación persistente dista mucho de estar resuelta. Además, los expertos tienen opiniones contradictorias sobre el impacto final de dichos aranceles en la inflación.
Como para enfatizar este punto, el presidente Trump anunció esta semana planes para imponer aranceles recíprocos de dos dígitos a varios países si Estados Unidos no tiene acuerdos comerciales vigentes para el 1 de agosto.
La volatilidad de los mercados y los aranceles mencionados han preocupado a algunos inversores sobre lo que podría deparar el corto plazo, pero los inversores a largo plazo tienden a ver el futuro desde una perspectiva diferente.
La letra pequeña
¿Significa esto que el mercado seguirá registrando ganancias? En absoluto. Tenga en cuenta que los ejemplos de rentabilidad histórica proporcionados tardan 12 meses en materializarse. Si bien los datos sugieren que el mercado registrará ganancias de dos dígitos durante el próximo año, preveo que el mercado en general mostrará un par de pifias en las próximas semanas y meses, y no me sorprendería que la volatilidad histórica que han experimentado los inversores continúe.
Además, aumentar su cartera con regularidad, tanto en las buenas como en las malas, simplifica la inversión y ayuda a los inversores a desarrollar la disciplina para prosperar a largo plazo, independientemente de la dirección que tomen los vientos del mercado a corto plazo.
La historia demuestra que el mercado de valores ha generado una rentabilidad anual del 10%, en promedio, durante los últimos 50 años. Esto indica claramente que invertir con un enfoque a largo plazo es la mejor manera de alcanzar el éxito, incluso si la historia se repite.

