Finalmente, el Gobierno de Portugal ha renunciado al último tramo del rescate, por importe de 2.600 millones de euros, al no contar con tiempo suficiente para presentar a lo largo del presente mes medidas de austeridad alternativas a las rechazadas por el Tribunal Constitucional.
Recordemos que en mayo los jueves no los recortes salariales a los funcionarios públicos a partir de los 675 euros mensuales y tampoco aceptaron las reducción del 5% y 6%, respectivamente, a las ayudas por desempleo y baja por enfermedad.
Maria Luis Albuquerque, ministra de Finanzas de Portugal, ha reconocido que extender la presencia de la “troika” (inspectores del Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo) en la república lusa tendría consecuencias negativas para la credibilidad del país.
S.C.