Si la pandemia de Covid-19 se convirtió en una carrera contra el reloj de las grandes farmacéuticas mundiales para encontrar vacunas y tratamientos efectivos contra el coronavirus, una vez pasada la alarma el foco se h trasladado a lo que muchos consideran la gran pandemia del siglo XXI: la obesidad.
El líder a día de hoy en este campo es la danesa Novo Nordisk. En su último informe de resultados, la compañía danesa Novo Nordisk informó otro aumento en sus ganancias e ingresos durante su trimestre más reciente con una gran ayuda de Wegovy, un tratamiento inyectable para bajar de peso aprobado ya desde 2021.
Las ventas de Novo Nordisk sobre atención para la obesidad aumentaron un 174% durante los tres primeros trimestres del año, especialmente impulsadas por el mercado estadounidense. La demanda de Wegovy, que es una versión en dosis altas del tratamiento para la diabetes Ozempic, ha sido lo suficientemente alta como para justificar restricciones continuas en el suministro mientras la empresa trabaja para aumentar la producción.
“Novo Nordisk está invirtiendo en capacidad interna y externa para aumentar la oferta tanto a corto como a largo plazo. Si bien la capacidad de suministro de Wegovy se está ampliando gradualmente, el suministro de dosis más bajas en los EEUU seguirá restringido para salvaguardar la continuidad de la atención”, dijo la compañía en su informe de resultados, publicado en octubre.
La compañía además busca otras alternativas. Junto a Wegovy, que es un tratamiento inyectable, tiene también en estudio para tratar la obesidad a Rybelsus, su pastilla para la diabetes tipo 2. Novo tiene previsto solicitar la aprobación de la píldora de dosis alta en EEUU y Europa a finales de este año, pero el momento de su lanzamiento al mercado está “por determinar”.
Las acciones de Novo Nordisk se han disparado un 48% en lo que va de año en la Bolsa de Copenhague, mientras que sus ADR cotizados en Nueva York han subido un 50%.
Los problemas para satisfacer la altísima demanda suponen una oportunidad especialmente para su gran rival, Eli Lilly & Co que este mismo mes de noviembre acaba de recibir la aprobación de la FDA estadounidense para Zepbound, una nueva versión del medicamento para la diabetes Mounjaro. Los ensayos clínicos demostraron una pérdida media de peso superior al 20% en las dosis más altas durante 72 semanas. La FDA lo autorizó para personas obesas o con sobrepeso y al menos un problema de salud relacionado con el peso, como hipertensión o cardiopatías, la misma indicación que para Wegovy.
Además, Eli Lilly ha fijado el precio del medicamento con aproximadamente un 20% de descuento respecto al Wegovy: 1.060 dólares frente a los 1.349 dólares de su competidor, siempre precios anteriores al seguro.
Las acciones de Eli Lilly acumulan una subida de más de un 60% en lo que va de año.
Gráfico Eli Lilly
Otros competidores entran en escena
Los medicamentos de Novo Nordisk y Eli Lilly probablemente se enfrentarán a una dura competencia en un futuro próximo. Pfizer está desarrollando danuglipron, un posible para la obesidad que además sería oral, lo que podría facilitar su comercialización frente a los tratamientos inyectables de sus competidores. De momento estudia la dosis más efectiva, pero su intención se encamina a que solo tenga que tomarse una vez al día.
El gigante farmacéutico acumula una caída en Bolsa de un 40% en lo que va de año, y ha perdido casi la mitad de su valor desde sus máximos de 2021, cuando su vacuna contra el Covid-19 fue la más utilizada por los gobiernos occidentales para combatir la pandemia.
Gráfico Pfizer
La biotecnología Amgen también está desarrollando un tratamiento para la obesidad, pero más sonora es la apuesta de AstraZeneca, que este mismo mes de noviembre ha llegado a un acuerdo de 2.000 millones de dólares al adquirir la licencia de una píldora experimental de la china Eccogene que, en su opinión, podría causar menos efectos secundarios que los tratamientos inyectables actuales.
El fármaco de Eccogene -denominado ECC5004 y solo en la primera de las tres fases de ensayos clínicos- se absorbe rápidamente, por lo que no permanece mucho tiempo en el estómago. Ello podría reducir efectos secundarios como náuseas, diarrea, vómitos y dolor abdominal asociados a los fármacos adelgazantes de Novo y Lilly.
El grupo anglo-sueco ha pagado 185 millones de dólares por adelantado para obtener la licencia del tratamiento de Eccogene, a los que se sumarían hasta 1.825 millones de dólares en función del progreso clínico, reglamentario y comercial.
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