El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha ofrecido hoy una comparecencia más corta de lo que viene siendo habitual, tal vez para dejar claro, lo más rápidamente posible, que no pensaba anunciar la puesta en marcha de ninguna medida excepcional después de mantener los tipos de interés sin cambios en el 0,25%.

Mario Draghi ha reiterado que tienen muchas herramientas para activar en caso de que sea necesario, pero ha recalcado en varias ocasiones durante su discurso que en esta reunión no era el momento de actuar porque hace falta “más información”.

Algunos apuestan por que el BCE anuncie novedades en marzo (tal vez un nuevo recorte de tipos tras el de noviembre o la fijación de las tasas de depósito negativas). Preguntado al respecto, Draghi no ha contestado directamente y se ha limitado a recordar que en marzo presentarán sus previsiones económicas para la Zona Euro y que éstas, por primera vez, incluirán datos para 2016.

Sobre la deflación, el máximo responsable del banco central europeo sigue negando que estén preocupados por la misma, al tiempo que ha reiterado varias ideas que lleva repitiendo en los últimos encuentros: viviremos un periodo prolongado de inflación a la baja que luego se irá girando progresivamente, aunque seguirá por debajo del objetivo del 2%; los tipos de interés se mantendrán en estos niveles o más bajos durante un periodo prolongado; y la política monetaria del BCE seguirá siendo acomodaticia el tiempo necesario.

SOBRE LOS EMERGENTES... NO HA HECHO FALTA NI PREGUNTAR

Draghi no ha necesitado ser preguntado sobre la crisis en los emergentes para ofrecer su opinión directamente en su discurso inicial. El presidente del BCE ha reconocido que “las incertidumbres, sobre todo en emergentes, podrían afectar negativamente”.

“Las razones de las tensiones en las economías emergentes son bastante complejas. (…) Están fuera del control de la Zona Euro, que hasta ahora ha mostrado bastante resistencia a esta situación”, ha señalado Draghi.

“De hecho, la resistencia mostrada por los mercados en Europa ha sido, sin duda, un factor que ha dado más tiempo al BCE para esperar un momento más propicio para tomar nuevas medidas. Es cierto que el escenario podría evolucionar (y evolucionará en el futuro) para tomar estas nuevas medidas. Pero no se ha discutido. En definitiva, los mercados deben evolucionar a peor para esperar nuevas medidas desde el BCE. O la economía debe ir a peor”, opina José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.

N.A.