Netflix se acaba de sumar, el pasado domingo, a la larga ya lista de empresas que han dejado de transmitir en Rusia. Ha retirado su servicio en el país, suspendiendo sus actividades, tras la invasión de Moscú sobre Ucrania. Lo cierto es que este suspenso del servicio en aquel país no va a masacrar las cuentas de la compañía que dirigen Reed Hastings y Ted Sarandos.
De hecho, parece que el mercado ruso solo representa un pequeño porcentaje de las cifras generales que marca Netflix. La compañía apenas tiene 1 millón de suscriptores en Rusia frente a los 222 millones de usuarios que posee repartidos por todo el mundo.
Lo cierto es que se trata de una especie de parado en dos fases, porque tras la invasión a Ucrania, Netflix ya había paralizado varios proyectos y adquisiciones también en Rusia. Hablamos de cuatro series en ruso que se encontraban en producción en algún caso y en postproducción en otros, como indica la CNBC. A esto se ha unido también que Netflix se ha negado a cumplir las estrictas normas rusas para transmitir, a través de su plataforma varios canales de noticias, considerados de propaganda pura y dura del Kremlim.
Todo ello mientras el valor se sigue desangrando en el mercado, sin que su recuperación, en este ambiente además de caídas generalizadas por el miedo a la estanflación e incluso a la recesión, con inflación disparada y reconocimiento del efecto perniciosos de la subida del petróleo y el gas para los países consumidores en la recuperación.
Así, en su gráfica de cotización vemos que el valor recorta un 9,4% en las últimas cinco sesiones, con pérdidas del 13,2% en el mes, en el trimestre las caídas alcanzan el 44% y en lo que llevamos de año corrige con caídas de casi el 42%.
Y es que todo, de momento ha dejado de acompañar al valor, también los buenos resultados de Disney, leídos en negativo por su cotización, para el que, ahora mismo es su principal competidor, incluso con su apertura a la publicidad, que reduciría el coste para los usuarios en un momento de máxima competencia entre las ya numerosas y más baratas plataformas de streaming.
En cuanto a su PER, siguen manteniendo un nivel muy elevado. Según Morningstar, el PER adelantado promedio es más de 82 veces en los últimos 5 años. Entonces, incluso a la mitad de esa tasa o 41 veces la ganancia por acción adelantada de $14,61, el precio debería ser de al menos $599,01. Eso representa una ventaja potencial del 63% para las acciones de Netflix en el mercado. Incluso hay analistas que siguen apostando por el valor. Es el caso de JP Morgan que coloca su recomendación en sobreponderar sus acciones en el mercado, con un precio objetivo de 605 dólares por acción. Consideran que sus acciones presentan un fuerte potencial de crecimiento y de penetración en los hogares de banda ancha. Tal es el caso, por ejemplo, de China donde es inferior al 30%.
Respecto a sus nuevos suscriptores, consideran que, si Netflix continuara al mismo ritmo de suma que hasta ahora, las adiciones netas podrían superar los 5 millones, frente a la guía actual de la compañía que tiene previsto sumar a la mitad, 2,5 millones. Aunque también reconoce que el aumento de precio en Estados Unidos puede implicar una caída de los usuarios en los próximos meses.
Desde TipRanks, de los 35 analistas que sigue el valor, 18 optan por comprar el valor en el mercado, 14 se decantan por mantener y 3 por vender con precio objetivo medio de 512,45 dólares lo que supone otorgar a Netflix un avance del 47%.