
El pasado viernes los bonos de EE.UU. acusaban fuertes pérdidas tras el informe de empleo. No obstante, los inversores en bonos están a la espera de la subasta de bonos a 30 años prevista para el próximo jueves según Alice Gledhill y Sujata Rao en Yahoo Finance.
Un día más tranquilo en cuanto a datos económicos el lunes está centrando la atención en las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China en Londres, y en los eventos de esta semana, incluyendo la inflación al consumidor el miércoles y la venta de deuda al día siguiente. Si bien las subastas de bonos programadas suelen ser rutinarias, la oferta de 22.000 millones de dólares del jueves será objeto de un escrutinio especial dada la reciente volatilidad de los bonos globales a largo plazo. Los rendimientos se han disparado en las últimas semanas ante la creciente preocupación por la espiral de deuda y déficit de los principales gobiernos.
"El tipo de interés a 30 años es una especie de riesgo de cola", afirmó Jeffrey Klingelhofer, gestor de cartera de Aristotle Pacific Capital LLC en Newport Beach. "La preocupación por el gasto deficitario es mucho más relevante para el tramo largo que para los bonos a siete a diez años y, sin duda, para el tramo más corto de la curva", añadió Kligelhofer.
El rendimiento del bono estadounidense a 30 años ha estado en alza desde principios de abril, alcanzando un máximo del5.15% el 22 de mayo, el más alto desde 2023. Subió alrededor de dos puntos básicos, hasta el 4.99%, desde un mínimo de la sesión del 4.94% el lunes, mientras que el rendimiento a 10 años rondó el 4.51%.
“Esto será clave y realmente marcará la pauta para junio en su conjunto”, declaró Lauren van Biljon, gestora de cartera de renta fija de Allspring Global Investments, en Bloomberg TV, sobre la subasta de bonos del Tesoro a 30 años. “Sabemos la gran ansiedad que existe en torno a la financiación a largo plazo”.
Mike Riddell, gestor de cartera de Fidelity International, afirmó haber adoptado una posición de mayor inclinación, que se beneficia del rendimiento inferior de los bonos a largo plazo frente a los de menor plazo. Al igual que PGIM Fixed Income, señaló que las fuerzas que impulsan los bonos a muy largo plazo se han alejado de la política monetaria.
“Ya no se trata de los tipos de interés, sino de la situación fiscal y la dinámica de la oferta y la demanda”, afirmó Riddell. “Es realmente preocupante que no parezca haber ningún cambio en la política monetaria a raíz de estos movimientos del mercado”.
Estados Unidos también realizará subastas de bonos a tres y diez años el martes y miércoles, respectivamente. Los operadores de bonos también deben analizar el informe del IPC de mayo, ya que los economistas encuestados por Bloomberg pronostican que la tasa interanual subirá del 2.3% al 2.5%.
"Las señales de presión inflacionaria podrían afectar la confianza en el riesgo e incluso limitar el alza del dólar, especialmente si amenazan la subasta de bonos del Tesoro estadounidense a 30 años del jueves", escribió Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB, en una nota.

