Apertura mixta en Wall Street en la que el Dow Jones sube un 1,02% y el S&P 500, un 0,52%; mientras que el Nasdaq baja un 0,27%.

El S&P 500 supera los máximos históricos que había marcado en febrero. Con el Dow Jones en los 28.101,58 puntos, acercándose también a niveles nunca vistos, la mayor subida del índice es la de Boeing, que repunta un 4,39%; por delante de JPMorgan y de Chevron, que se revalorizan un 3,50% y un 3,18%, respectivamente.

Por el contrario, solo tres valores del Dow Jones arrancan la jornada en rojo, dos de ellos grandes tecnológicas. Así, Microsoft encabeza las pérdidas con un descenso del 1,18%, seguido de Apple, que resta un 1,02%, y de Pfizer, que se deja un 0,13%.

 

 Unos índices que se mueven en base a la expectativa sobre dos grandes temas que serán protagonistas en las próximas semanas. De un lado está la evolución de la pandemia, aun sin controlar a nivel global y con cifras disparadas en algunas regiones de EEUU y Latinoamérica. En el otro lado, está la tensión a nivel tecnológico que tienen EEUU y China, lo que por el momento no parece que vaya a tener efecto alguno en el acuerdo comercial de ambos países.

Los avances se producen después de que las agencias de noticias rusas se hayan hecho eco de las declaraciones de Vladimir Putin sobre la aprobación regulatoria del país de la primera vacuna Covid-19 del mundo. Aunque hay cierto escepticismo sobre si la vacuna es segura, al haberla desarrollado tan rápidamente, la noticia ha provocado el optimismo de los inversores sobre la carrera hacia la inoculación.  Las acciones de las compañías que se beneficiarían de una potencial vacuna suben en la preapertura: American Airlines sube un 6%, Norwegian Cruise Lines sube un 6% mientras que las acciones de Casino suben con fuerza. 

Sobre la evolución de la pandemia del coronavirus, todavía es pronto para dar por finalizada la expansión del virus.  Las cifras a nivel global dejan un panorama desolador con más de 20 millones de infectados en  todo el mundo. EEUU, Brasil e India representan más de la mitad de las infecciones reportadas. 

 

En cuanto a la “guerra tecnológica” que está intentando librar EEUU contra China, si la semana pasada era el propio presidente Donald Trump el que arremetía contra empresas como TikTok o Tencent, ayer fue el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, el que dijo que las empresas chinas y de otros países que no cumplan con los estándares contables serán excluídas de las bolsas estadounidenses a partir de finales de 2021. En este sentido, Mnuchin y otros funcionarios recomendaron esta medida a la SEC (regulador de los mercados estadounidenses). 

Una tensión entre  dos países que, sin embargo, no parece que vaya a afectar al acuerdo que mantienen en el ámbito comercial. El próximo 15 de agosto los líderes de ambos países se reunirán de forma virtual con el objetivo de valorar el cumplimiento del acuerdo comercial por parte de ambos países aunque es probable que se traten asuntos de otra índole. 

 

Sin salir de EEUU, ayer los líderes del Congreso del país y funcionarios del gobierno de Donald Trump dijeron estar listos para reanudar las negociaciones para un acuerdo de ayuda por el coronavirus pero las conversaciones se estancaron ya que los demócratas dijeron que los republicanos tenían que ceder.
Después de que el presidente Donald Trump intentó el fin de semana eludir al Congreso, no estaba claro si los demócratas y los republicanos serían capaces de resolver sus diferencias para proporcionar ayuda a los trabajadores, empresas y gobiernos locales devastados por una pandemia que ha matado al menos a 162.000 estadounidenses.

Trump firmó el sábado decretos y memorandos sobre los beneficios de desempleo vencidos, desalojos, pagos de préstamos estudiantiles e impuestos sobre la nómina. No quedó claro de inmediato si proporcionarían alivio.