Las empresas estadounidenses están a punto de alcanzar un récord de 1,25 billones de dólares en recompras de este año. A partir de ahí, el crecimiento de las recompras se ralentizará, ya que el retroceso en el crecimiento de los beneficios, la reducción de los saldos de efectivo y el temor a la recesión probablemente limitarán el gasto, afirman los estrategas de Goldman Sachs en un informe.
Las recompras de acciones -una alternativa a los dividendos- retiran acciones del mercado y permiten a las empresas aumentar el precio de sus acciones y las ganancias por acción y compensar la dilución cuando los ejecutivos ejercen opciones sobre acciones.
Los analistas del banco de inversión estadounidense destacan que las recompras alcanzaron su punto álgido en el primer trimestre, y recortan las perspectivas de cara a 2023 en un 10%. En 2021, se había alcanzado un récord de 992.000 millones de dólares, lo que pone de manifiesto la buena salud financiera de las empresas estadounidenses, según Neil Kearns, jefe de operaciones corporativas de Goldman Sachs.
“Ha sido un tanto sorprendente que los beneficios estadounidenses se hayan mantenido tan bien durante el último periodo de presentación de informes”, señala Kearns. “Cuando se observa el exceso de efectivo en los balances, sigue estando cerca de los máximos históricos y, a falta de usos alternativos de ese efectivo, los inversores van a seguir exigiendo que se les devuelva”.
Este año, las empresas del sector energético han liderado estas operaciones a medida que sus beneficios aumentaban gracias a la subida de los precios del petróleo, y ahora representan el 5% del total de recompras del S&P 500, frente a menos del 1% en la primera mitad del año pasado, según Goldman. Sin embargo, esta tendencia probablemente se verá compensada por un descenso en las recompras de acciones de las empresas financieras, ya que tratan de cumplir con los requisitos de capital y se preparan para una recesión económica.
La nueva fiscalidad en EEUU
A partir de 2023, una empresa que cotiza en bolsa tendrá que pagar un impuesto especial del 1% sobre las recompras de acciones que sumen más de un millón de dólares en un año fiscal. El gravamen es una disposición de la Ley de Reducción de la Inflación promulgada por el presidente Joe Biden en agosto.
Solo se puede evitar el pago del impuesto especial si la empresa se compromete, en un solo año, a financiar por el mismo valor un plan de propiedad de acciones para empleados, un plan de pensiones o algún acuerdo similar.
Las recompras han sido muy criticadas por los legisladores estadounidenses, que afirman que esta estrategia enriquece a los accionistas y a los ejecutivos, pero no mejora la calidad de las empresas ni de sus bienes y servicios.
La senadora Elizabeth Warren, demócrata de Massachusetts, es una de las voces más críticas. “Las recompras de acciones sirven principalmente para manipular los precios de las acciones y aumentar los beneficios de los ejecutivos de las empresas, dinero que podría utilizarse en cambio para construir una fábrica, o contratar trabajadores, o invertir en la formación de los trabajadores”, llegó a señalar durante una audiencia del Comité Bancario del Senado el 29 de septiembre.
Las grandes recompras del año en el mundo
Entre las grandes empresas del sector energético que han anunciado recientemente recompras están TotalEnergies, que tiene un programa de recompra de acciones de 7.000 millones de dólares para 2022, mientras que Shell dijo que recomprará otros 4.000 millones de dólares en acciones en los próximos tres meses, lo que eleva el total de recompras para el año a 18.500 millones de dólares.
En EEUU otros ejemplos recientes de recompras importantes son el contratista de defensa Lockheed Martin y el fabricante de tecnología aeroespacial L3Harris Tech. Elon Musk, consejero delegado de Tesla, dijo que la empresa podría recomprar hasta 10.000 millones de dólares en acciones durante el próximo año.
En Europa, la temporada de resultados está sentando las bases para una ampliación de lo que ya es un año récord de recompras. Entre los bancos, UBS Group planea un programa “importante” el próximo año, mientras que HSBC Holdings está considerando la recompra de acciones en la segunda mitad de 2023. También el español Banco Santander ha anunciado un programa de recompras, aunque más modesto, de 979 millones de euros.
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