En los últimos meses el dato de inflación en EEUU ha copado la atención de los inversores en un intento de tratar de anticipar hacia dónde irá la Reserva Federal con su política monetaria. Ayer el dato de IPP dejó claro que las tensiones en los precios de la cadena productiva estadounidense siguen siendo altas, lo que indica que seguirán trasladándose a los precios finales de los servicios y los bienes, algo que hoy también debería confirmar el dato de inflación.
El mercado estima que los precios se podrían quedar en el 8,1% en septiembre con respecto al dato del mismo período de un año antes. Un cifra que se situaría en línea con la de agosto, seguiría siendo la más baja desde abril, pero que está muy por encima del nivel objetivo del 2% del banco central. Desde Renta 4 aseguran que "podríamos ver moderación por tercer mes consecutivo en la tasa general hasta 8,1% i.a. (vs 8,3% anterior y pico en 9,1% en junio) ante menor precio de combustibles y cierta mejora en los cuellos de botella, pero la tasa subyacente podría avanzar por segundo mes hasta 6,5%e i.a. (vs 6,3% anterior) ante la presión en el componente de servicios (vivienda, transporte), respaldando la idea de tipos más altos de la Fed".
Por su parte, en Bankinter creen que lo más relevante "será la evolución de la tasa subyacente que sorprendió al alza en agosto +0,4pp (hasta 6,3% a/a) y podría añadir +0,2pp en septiembre (hasta +6,5% a/a). Esta evolución estaría en línea con la mostrada por el deflactor del PCE (agosto) con descenso en la general (-0,2pp en general a +6,2% a/a) vs el deterioro en el subyacente (+0,2pp hasta +4,9% a/a)”.
No obstante, cualquier sorpresa positiva o negativa tendrá un impacto para las bolsas, ya que garantizaría una subida del 0,75% o incluso mayor en los tipos de interés por parte de la FED.
Ayer se publicaron las Actas de la última reunión del FOMC en las que precisamente se mostró la preocupación por el riesgo para la economía de EEUU de hacer poco para reducir la inflación supere al de hacer demasiado. Quedó claro además que una vez que los tipos de interés alcancen un nivel lo suficientemente restrictivo, sería apropiado mantener ese nivel durante algún tiempo hasta que haya claras evidencias de que la inflación está en camino de regresar al objetivo del 2%. “Por tanto, y de momento, no parece que el FOMC esté contemplando comenzar a bajar sus tipos en un futuro próximo, algo que gran parte del mercado está deseando que ocurra ante el temor de que las medidas restrictivas del banco central estadounidense provoquen un “aterrizaje brusco” de esta economía, lo que arrastraría sin ninguna duda a muchas del resto de economías mundiales, especialmente a las europeas”, reconocen en Link Securities.
Y con ello a las bolsas. De hecho, ayer tanto el Ibex 35 como el FTSE-100 visitaron mínimos anuales mientras que esta semana algunos indicadores de Wall Street también han visitado sus niveles más bajos del año.