“Hace dos meses, señale que Wall Street había tocado techo y que se avecinaba un periodo de agitación. Desde entonces, sí, el Dow Jones ha subido, pero tanto el Nasdaq Composite como el Russell 2000 han caído por debajo de sus medias móviles de 50 y 100 días. Es sólo una cuestión de tiempo que el primer selectivo les siga”, recuerda, y advierte, el analista Michael Sincere, en las páginas de MarketWatch.

Los mercados bajistas, explica, pueden comenzar con un gemido o con una explosión. Cuando se da este último caso, la primera pista será una ruptura importante en las bolsas que nadie puede explicar correctamente, que irá seguida de una corrección (o accidente) y ya todo el mundo sabrá que algo malo ha pasado, después, los índices registran caídas de doble dígito y llega el pánico...

“Pero cuando un mercado bajista nace con un quejido, confunde a casi todo el mundo. Un mercado volátil es siempre frustrante. Al principio, los alcistas tienen la esperanza de que seguirá subiendo, pero con el tiempo, alcanza máximos y retrocede. Yo llamo a esto 'la muerte por mil pullbacks'. En lugar de un nuevo récord, la renta variable cae de forma corta pero dolorosa. En el comienzo, los inversores optan por el 'comprar en los descensos', pero a medida que las bajas continúan esta estrategia deja de funcionar”, señala Sincere.

Siempre presente debemos tener que “un mercado que marca nuevos máximos es una señal saludable. Pero si se avecina un mercado bajista, nuevos récords con volúmenes bajos son una señal de alarma. Y esto es lo que está sucediendo ahora. Además, las 'acciones líderes' tecnológicas se han roto y han sido sustituidas por nuevos líderes... tras estos, no habrá ningún lugar donde esconderse”, advierte.

S.C.