Irán tiene estos días varios frentes abiertos en sus relaciones internacionales. Por un lado, el presidente Hasan Rohaní, se ha mostrado a favor de ayudar a su vecina Irak en su actual conflicto. La mayoría de la población iraní es chiíta, por lo que prestarán apoyo para combatir a los insurgentes suníes.

En este sentido, Rohaní ha abierto la puerta a cooperar con Estados Unidos, al que consideraba enemigo desde la revolución iraní de 1979. Además, los americanos pusieron todo tipo de trabas y sanciones al programa nuclear del anterior presidente Mahmud Ahmadineyad, asfixiando así la economía del país.

Pero ahora parece que las relaciones entre ambos países han vuelto a restablecerse, o al menos están condenados a entenderse para desatascar las negociaciones por el programa nuclear iraní. Los dos países, junto con China, Rusia, Reino Unido, Alemania y Francia tienen hasta el 20 de julio como fecha límite para alcanzar un acuerdo que convenza a todos de que Irán no está fabricando armas nucleares.

Además, el país islámico quiere poder desarrollar su propia energía atómica y, de llegar a un acuerdo, esta podría suponer una oportunidad de industrialización muy importante para Irán, que mataría dos pájaros de un tiro, consiguiendo llevar a cabo su programa y retomando las relaciones con las grandes potencias mundiales.

APERTURA INTERNACIONAL Y NEGOCIOS

Si finalmente las negociaciones llegan a buen puerto, Irán se abriría de nuevo al mundo occidental y con ello volvería a retomar todo tipo de relaciones comerciales. De hecho, el propio Reino Unido ha anunciado hoy mismo que reabrirá su embajada allí, que permanecía cerrada desde 2011.

Por su parte, España también tiene intención de retomar las relaciones bilaterales con Irán. De hecho, en 2011, el 14% del petróleo que se importaba para cubrir las necesidades provenía del país islámico, lo que suponía unos 4.000 millones de euros frente a los 77 actuales.

Estados Unidos también ha relajado su política y desde el pasado mayo la Administración americana permite a sus compañías General Electric y Boeing volver a comerciar con el país por primera vez desde 1979, lo que indica que las puertas a la alineación de Irán con occidente vuelven a estar abiertas.

JA.M.