Los insurgentes suníes han conquistado una ciudad de Irak cercana a Bagdad, que cuenta con importantes yacimientos de gas, una victoria más en su lucha contra el Gobierno.
Según informa Reuters, el presidente iraquí, Nuri al Maliki, ha convocado una sesión en el Parlamento para el 1 de julio, el primer paso para la formación de un nuevo Gobierno de unidad nacional que intente aglutinar a los representantes suníes.
Los insurgentes de ISIL han puesto contra las cuerdas al Gobierno de Maliki, mientras Estados Unidos ha condicionado cualquier apoyo militar en forma de ataques aéreos a una profunda reforma del Ejecutivo iraquí.
C.P.O.